Hace no mucho tiempo hice un post sobre el arte y mi manera de pensar sobre la maravillosa forma que tienen los artistas de interpretar su papel en este mundo, alcanzando ese nivel de empatía en sus obras que arrastra consigo a todo aquél que sea sensible a su trabajo. Durante mis años de simplemente ser un espectador más, en algún momento me crucé con el trabajo coreográfico de la Maestra Marisol Ferrari. No les voy a decir que mi vida cambió, la verdad es que siguió su curso, pero ahora enriquecida a un nivel que en verdad no quiero ni siquiera intentar explicar porque sería inútil.
El asunto es que sobre ese escenario logré ver bailarinas que hacían que el aire removiera en torno a ellas, que miraban desafiantes al publico que se quedaba mudo, que narraban historias completas con la más mínima expresión. Vi dulzura, fuerza, belleza, gracia… talento, mucho talento. (más…)